Nuevo quebradero de cabeza para los bancos. El juzgado de numero 7 bis de Almería, el competente para resolver todas las cuestiones en materia de clausula abusivas en la provincia de Almería, ha resuelto declarar abusiva la comisión de apertura la hipoteca. Se trata de un nuevo frente que se les abre a los bancos, después de las clausulas suelo y los gastos hipotecarios.
La comisión de apertura de una hipoteca es el importe que cobra el banco al formalizar el préstamo y cuya justificación es la de cubrir los gastos administrativos y de gestión de dicho préstamo.
El despacho con sede en Roquetas Samuel Najas Abogados, el bufete líder en la provincia de Almería en derecho bancario (628 40 94 69), señala que puede suponer entre el 2 y 0,5% del importe de la hipoteca. “En una hipoteca media de 150.000 euros se pueden recuperar por este concepto hasta 3.000 euros si la comisión es del 2%. Si a esto le añadimos los gastos hipotecarios y la cláusula suelo se superaría ampliamente los 20.000 euros. Todo esto se puede reclamar en una sola demanda”, añade.
El director del bufete y abogado Samuel Najas explica que “según la normativa que regula las comisiones bancarias en general, concretamente la Orden EHA/2899/2011 de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, han de responder a servicios prestados y aceptados o solicitados por el cliente. El banco es quien debe acreditar que ese gasto se corresponde con una gestión concreta; algo que no puede demostrar porque es ficticia. Se trata, simplemente, de un gasto que no se corresponde con ninguna gestión real, por lo que es del todo abusivo”.
El juzgado de Almería, de los pioneros en España El juzgado de Almería ya ha dictaminado que las comisiones de apertura de los hipoteca son abusivas, al igual que otros juzgados de España. La clave, como siempre, está en la doctrina europea del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que sostiene que los gastos y comisiones han de quedar debidamente justificados en el sentido de que obedecen a servicios efectivamente prestados. Algo que, en esta ocasión, también refrendan las leyes y normativas españolas en materia de asuntos bancarios.
