Después de meses y meses de retraso se ha inaugurado por fin el parque de Los Bajos de Roquetas de Mar. Una inauguración que ha realizado el Ayuntamiento de Roquetas este viernes, 29 de abril, sin apenas difusión mediática y con enormes críticas de los vecinos en las redes sociales.
El coste de la obra –que ha superado los cinco millones de euros- y el resultado de la misma, con grandes áreas cementadas y de albero y ni un solo metro cuadrado de césped, han sido dos cuestiones muy criticadas en las redes sociales.
‘Explanada de hormigón’, ‘barbaridad de cemento’, ‘espacio horroroso’ o ‘mazacote de hormigón’ son algunas de las expresiones señaladas por los roqueteros en las redes sociales, entre otras “más gruesas”.
Biblioteca con solo 9 sillas Las críticas también han llegado a las pequeñas dimensiones de la biblioteca, con apenas 9 puestos de lectura. Una biblioteca, al igual que la cafetería, realizada también en hormigón y cemento, no ha sido abierta al público debido a que sus estanterías –apenas una decena- permanecen vacías.
Asimismo, los vecinos también han criticado la oportunidad perdida para dotar de un espacio de aparcamiento público en esta zona de la ciudad.
Un año de retraso y con un 10% de sobrecoste Izquierda Unida recuerda que le parque ha sido inaugurado un año más tarde según el plazo de obra, y con un sobrecoste del diez por ciento (400.000 euros). Este grupo político afirma que “lo que finalmente se ha hecho es una plaza de hormigón y albero, con árboles que están prácticamente secos, en vez de un anunciado pulmón verde, y eso a pesar del derroche, ya que se han invertido cinco millones de euros”.
Ausencias políticas Para Izquierda Unida ha sido llamativa la presencia del alcalde, Gabriel Amat, a la par que la ausencia en la inauguración de la edil Eloísa Cabrera, la principal impulsora de esta desacertada intervención municipal, que demolió un estadio muy querido por los vecinos para construir este parque.
Trabajos sin terminar También resaltan que la inauguración se ha realizado a pesar de que “los trabajos aún están sin terminar, con vallas puestas en muchas zonas” y con grandes “diferencias entre lo construido y las ilustraciones presentadas en su día por el equipo de gobierno”.
