El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a un hombre por el robo de 158 aves entre gallinas, pavos, pavos reales, gallos, palomas y canarios, entre otros, así como de tres cabras, cuatro chotas y un perro en varias explotaciones avícolas de Pulpí (Almería) donde él mismo mantenía una pequeña granja particular en la que acopiaba a los animales.
El fallo, dictado en firme tras la conformidad de las partes, condena al hombre a dos años de prisión por el robo de los animales así como de otros útiles y herramientas, así como a nueve meses de multa por un delito de resistencia y tres de lesiones después de que se opusiera fuertemente a su detención por parte de los agentes que lo descubrieron.
Los hechos tuvieron lugar entre el 18 de abril y el 8 de mayo de este año, tiempo en el que el acusado se dedicó a sustraer distintos animales, principalmente aves, en distintas explotaciones avícolas y granjas de la localidad, actividad que siempre llevaba a cabo de madrugada y en solitario, según la sentencia consultada por Europa Press.
El acusado, que solía romper la valla metálica que protegía las granjas o violentar la puerta de acceso, llevó a apoderarse en una sola noche de 96 aves en una sola explotación de la que se llevó cinco gallinas, un gallo brahma, ocho parejas de paloma buchón granadino, 20 palomas colipavas, cuatro pavos, 30 pollos camperos, 12 gallinas ponedoras, seis gallinas euscal, tres gallinas negras, un gallo euscal y una pava real, así como diez litros de herbicida, dos mochilas pulverizadoras, jaulas para transportar animales y herramientas.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil les condujeron hasta el acusado, quien les permitió acceder a su propia granja en la que estaban los animales sustraídos, posteriormente reconocidos por sus legítimos propietarios, dueños de las cinco explotaciones en las que mantenían los animales.
Con esto, el sospechoso opuso una fuerte resistencia a su detención después de que los agentes le instaran a que se vaciara los bolsillos, a lo que se negó. Durante el forcejeo llegó a herir a un agente de Policía Local así como a dos agentes de la Guardia Civil, a los que también tendrá que indemnizar.
Por la resistencia y las lesiones, el juez Manuel José Rey condena al acusado a nueve meses de multa a razón de seis euros diarios mientras que por los daños causados en las granjas así como por la valoración hecha de los animales que no se pudieron recuperar, el condenado tendrá que responder con una indemnización total de 1.713 euros a los perjudicados. No obstante, le suspende la ejecución de la pena privativa de libertado por un periodo de dos años con la condición de que no delinca en ese mismo periodo.
