El Ayuntamiento de Roquetas de Mar pretende reactivar la ‘megaurbanización’ de Las Salinas, un proyecto por el que se quiere dar luz verde a la construcción de miles de viviendas en una de las pocas zonas naturales que aún resisten a la ‘fuerza’ y los ‘intereses’ del ladrillo, los constructores, los promotores, los bancos y los políticos.
La envergadura del proyecto es más que notable y las cifras hablan por sí solas: 200 millones euros en juego, 8.000 viviendas, 2 millones de metros cuadrados urbanizados con numerosos edificios, algunos con más de 100 metros de altura. etc. Unas cifras de auténtico vértigo…
Para que la actuación del gobierno de Roquetas, dirigido por alcalde del PP, Gabriel Amat, salga adelante necesita del apoyo directo de Ciudadanos y la ex concejala socialista María José López Carmona, ahora en el grupo municipal de los no adscritos tras abandonar el PSOE roquetero. Solo con sus votos podría urbanizarse esta zona, si se suman a los del Partido Popular, principal impulsor y organizador de la megaurbanización.
O bien al contrario, sus votos serían determinantes para que no se urbanizara, si se suman a los del resto de los partidos con representación en el pleno municipal: el PSOE, IU y la marca de Podemos en Roquetas, Tú Decides, quienes desde hace años presentan una oposición frontal a este proyecto urbanizador.
Y es que tras un año en ‘stand by’, el proyecto de urbanización de la segunda fase de Las Salinas será tratado este viernes en una Comisión Informativa, un paso previo antes de elevarlo al pleno municipal para su aprobación final.
Será entonces, cuando Ciudadanos y la ex concejala socialista muestren sus cartas en relación a este proyecto que, aprobarse, haría desaparece las históricas salinas roqueteras, un lugar con una gran diversidad medioambiental.
Casi 30.000 firmas en Change.org El ‘superproyecto’ urbanizador de Las Salinas cuenta con la oposición, además del PSOE, IU y Tú Decides, de numerosas organizaciones ecologistas como Ecologistas en Acción, Grupo Ecologista Mediterráneo, Serbal o la Asociación Posidonia de Aguadulce. Además, también se enfrenta a la oposición formal de casi 30.000 vecinos, quienes ya se han manifestado a través de la plataforma Change.org.
Casi 1.000 alegaciones rechazadas por el Ayuntamiento Asimismo, se han presentado más de 900 alegaciones al proyecto, en su mayor parte de ciudadanos particulares, aunque también de partidos políticos, asociaciones ecologistas e, incluso, por parte del Colegio de Arquitectos. La práctica totalidad de las alegaciones han sido rechazadas por los técnicos del Ayuntamiento de Roquetas.
Y es que la voluntad del gobierno municipal es muy clara: quieren urbanizar.
