viernes. 29.03.2024

La llegada del verano anuncia el retorno de esos molestos insectos que, con nocturnidad y alevosía, se dedican a succionarnos la sangre. Las desagradables picaduras de los mosquitos se pueden repeler con insecticidas, aerosoles o difusores eléctricos con componentes químicos a los que en ocasiones somos alérgicos y que por lo general son muy contaminantes.

Para evitar recurrir a estos productos químicos existen una serie de remedios naturales con una gran eficacia para mantener alejados a los mosquitos.

Aceite de eucalipto Con echar en el difusor o en un simple vaso unas quince gotas de aceite esencial de eucalipto, preferentemente alimonado, las picaduras de mosquito dejarán de ser un problema.

Limón y vinagre El limón por sí mismo también tiene propiedades repelentes, untarse con una bolsita de té los ahuyentará. Lo mismo ocurre con el vinagre, que se puede colocar dentro de un vaso en la ventana de la habitación.

Incienso y velas Algunos tipos de incienso como los elaborados a base de plantas o de aceites esenciales, como los de almarosa, citronella, o limón, actúan como inhibidores de los mosquitos. Este remedio se recomienda especialmente en el exterior, cuando se quiere disfrutar de una cena o comida al aire libre sin ser objeto de indeseables picaduras. Para que este remedio sea eficaz hay que evitar las prendas de ropa con colores brillantes o fluorescentes, que atraen a los mosquitos. Las velas con olor a lavanda o a limón son igualmente eficaces.

Botella atrapa-mosquitos Antes de la aparición de los productos químicos había muchos remedios caseros que utilizaban en el pasado. Uno de los más eficaces consiste en mezclar unos 20 centilitros de agua, 50 gramos de azúcar y uno de levadura. En primer lugar se debe calentar agua con azúcar y luego dejar que se enfríe en una botella de plástico cortada a la mitad. Una vez fría se espolvorea la levadura, sin mezclar, y se introduce el cuello de la botella dado la vuelta en forma de embudo. Pronto comenzará a generarse dióxido de carbono en su interior. Posteriormente se recubre la parte baja con una tela negra y la trampa ya estará hecha. A los mosquitos les atraerá el olor de la fermentación y el dióxido de carbono y se quedarán atrapados dentro de la botella. Y ...¡adiós mosquitos!.

La mosquitera La sencillez no está reñida con la eficacia y este es un buen ejemplo de ello. Sí, siempre nos quedará la mosquitera, ese gran invento…

 

Guía de remedios naturales para prevenir las picaduras de mosquitos