El Palacio de Congresos y Exposiciones de Aguadulce, en Roquetas de Mar ha acogido este sábado la ceremonia solemne de beatificación de 115 mártires de Almería, entre ellos la primera mujer gitana beata de la Iglesia católica, quien falleció por no delatar a quien le enseñó a rezar el Rosario.
La celebración eucarística, que comenzó a las 11,00 horas y estuvo presidida por el prefecto de la congregación para las causas de los Santos como legado pontificio del papa Francisco, cardenal Ángelo Amato, sirvió para beatificar a José Álvarez Benavides y de la Torre y a 114 compañeros; en concreto 90 sacerdotes diocesanos, 22 laicos, de los cuales dos eran mujeres, un religioso franciscano y dos sacerdotes operarios. El acto se extendió hasta casi las dos de la tarde.
La primera gitana beata del mundo Entre los nuevos beatos fue elevada a los altares Emilia Fernández, 'la canastera', que se ha convertido en la primera mujer gitana beata de la Iglesia Católica.
Emilia Fernández nació en Tíjola el 13 de abril de 1914 y falleció en Almería el 25 de enero de 1939. Murió en la prisión de mujeres de Gachás Colorás después de haber dado a luz en una celda aislada y sin recibir asistencia médica por no delatar a quien le enseñó a rezar el Rosario.
Más de 500 testigos La causa de beatificación de los Mártires de Almería se inició en la fase diocesana el martes santo 11 de abril de 1995 en la Catedral de Almería y en él declararon más de 500 testigos. Se recogió abundante documentación que conformó los autos de la causa de más de 10.000 páginas, cerrada en Almería el 21 de mayo de 1998.
Pasó a su estudio en la Congregación para las Causas de los Santos de Roma donde el 26 de febrero de 1999 se decretó la validez de la instrucción diocesana y en julio de 2003 se entregó la Positio, documento resumen de toda la instrucción.
Decreto del Papa Francisco Tras su estudio en la congregación romana por historiadores, teólogos y cardenales y obispos, el pasado 14 de junio de 2016 el Papa Francisco firmó el decreto que reconoce el martirio de todos ellos y autoriza su beatificación.
