SOCIEDAD

Tres semanas de cortes de tráfico en la carretera de El Cañarete

Los cortes, intermitentes en ambos sentidos y de 15 minutos de duración, se producirán a partir de este lunes 16 de octubre

Las obras para la rehabilitación paisajística del muro de contención levantado en la carretera N-340a que une Almería y Aguadulce, también conocida como 'El Cañarete', para evitar nuevos desprendimientos de roca procedente del acantilado, comienzan este lunes y pueden conllevar cortes intermitentes durante tres semanas.

Así lo ha indicado en un comunicado la Subdelegación del Gobierno, que ha precisado que la actuación, que va a poner fin a las obras iniciadas en 2016 entre los puntos kilométricos 432 y 500, se va a prolongar durante casi un mes y conllevará restricciones en el tráfico de la vía.

En concreto, estos, debidamente señalizados, darán paso alternativo a la circulación de vehículos aunque también se han previsto cortes totales de unos 15 minutos puntualmente, por lo que se recomienda utilizar como vía alternativa la autovía del Mediterráneo (A-7).

La obra contempla el revestimiento del muro de contención que se levantó sobre la zona en la que, con anterioridad, se produjeron varios desprendimientos que obligaron a cortar esta transitada vía y llevara cabo una intervención de urgencia que duró siete meses y tuvo un presupuesto de 1,4 millones de euros.

Así, la restauración paisajística, que cuenta con el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, consistirá en el recubrimiento con roca vista del muro de 22 metros de altura que se extiende sobre la fachada del acantilado edificado para asegurar el espacio y evitar nuevos desprendimientos.

Igualmente, y debido al estado del firme tras la ejecución de las obras, se prevé el reasfaltado de parte de la vía para mejorar la seguridad de la calzada y el acondicionamiento de la vía.

La sinuosa vía se extiende entre el mar y una pared de acantilados por una distancia de casi diez kilómetros quedó cortada al tráfico en noviembre de 2015 debido al desprendimiento de grades rocas a causa de las lluvias, lo que evidenció el mal estado de un talud que quedó desplazado y sobre el que se realizaron actuaciones para asegurarlo. El tráfico quedó restituido en su totalidad en junio del pasado año.