El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a la propietaria de una vivienda ubicada en Roquetas de Mar por un delito de coacciones al intentar que el inquilino al que arrendaba la casa la abandonara para lo que se deshizo de sus pertenencias y cambió la cerradura del inmueble.
El fallo, sobre el que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, impone a la mujer una multa de 18 meses a razón de dos euros diarios, esto es, unos 1.080 euros, así como el pago de una indemnización y las costas procesales.
Forzarla a que abandonara el inmueble Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de junio, cuando la arrendadora se dirigió hacia la casa que tenía alquilada y "con la intención de forzar a su inquilino a abandonar el citado inmueble", recogió sus pertenencias y se deshizo de las mismas.
Cuando no se encontraba en la vivienda En este sentido, la sentencia apunta a que la mujer aprovechó una mañana en la que el hombre no se encontraba en la vivienda para llevar a cabo su plan, tras lo que cambió la cerradura del inmueble pese a que se encontraba en vigor el contrato de arrendamiento.
Contrato en vigor El juez Luis Columna recoge el testimonio de la acusada, quien reconoció en el acto de juicio que ella misma "abrió la casa y entró en la misma" cuando "aún estaba pendiente y en vigor" el contrato de alquiler, hechos por los que la acusación particular también solicitaba que fuera enjuiciada por allanamiento de morada y daños.
