martes. 19.03.2024

 “Dimos marcha atrás desde donde estábamos aparcados, pero el embrague no funcionó bien. Mi compañero, el conductor, para tratar de salir aceleró fuerte. Sin embargo, el coche cogió mucha velocidad y trató de frenar, pero con los nervios pisó el acelerador. Fue entonces cuando golpeamos contra parte de un banco, el bolardo y la valla de seguridad, la atravesamos y caímos al mar”, aseguró a Roquetashoy uno de los ocupantes del vehículo que la madrugada del jueves al viernes se precipitó al agua en el puerto deportivo de Roquetas, tras golpear diverso mobiliario urbano: un banco, un bolardo y la valla de seguridad del puerto.

Casi una tragedia “Luego todo sucedió muy rápido. Conseguimos abrir las puertas antes de que el coche se hundiera completamente. No sé qué hubiera pasado si tardamos un poco más y el vehículo se hubiera hundido completamente. Mis compañeros salieron cada uno por su puerta; uno por la del conductor y otro por la del copiloto. Yo estaba detrás y conseguí salir por la puerta del copiloto porque el coche solo tiene dos puertas. No recuerdo si hubo gente que saltó al agua para socórrenos, pero sí que nos dieron la mano para sacarnos del mar”, señaló este mismo joven, momentos antes de que la grúa sacara el vehículo del agua.

Centro de salud Posteriormente, los tres jóvenes (que aparecen en la fotografía, junto a un policía local)  fueron trasladados al centro de salud. Tan solo uno tuvo que ser atendido de un golpe leve en una pierna.

Los hechos tuvieron lugar a las 3:30 de la mañana. Desde entonces y hasta las 19:30 horas el vehículo permaneció hundido en las aguas del puerto deportivo, hasta que una grúa de gran capacidad recuperó el coche.  

Hacer frente a los gastos Se da la circunstancia de que el vehículo siniestrado no es propiedad de ninguno de los tres ocupantes, sino que era prestado. Además de la reparación del vehículo –si es que puede realizarse debido a que estuvo más de 15 horas bajo el agua del mar- también tendrán que hacer frente a mobiliario urbano destrozado (un banco, un bolardo y parte de la valla de seguridad) y la grúa (puesto que el seguro del vehículo estaba contratado a terceros).

 

 

"Mi amigo se confundió y pisó el acelerador en vez del freno"