La Guardia Civil y la Policía Nacional Francesa, en una operación conjunta, han detenido a cinco personas por asesinar en 2013 a un vecino de Roquetas de Mar (Almería) que había ido al país vecino a cobrar por la venta de una partida de droga.
Según informó el Instituto Armado, los arrestados son cuatro franceses, residentes en las localidades de Carcassone y Bèziers, y un español, que vivía en Laujar de Andarax (Almería) y cuya entrega ha sido pedida por las autoridades galas.
La investigación para capturar a estas cinco personas se inició cuando la familia de la víctima, que tenía 28 años de edad y era de origen rumano, denunció su desaparición en un cuartel de la Benemérita.
Las pesquisas conjuntas de agentes españoles y franceses permitieron determinar que el asesinado mantenía una doble vida en su ciudad de residencia almeriense, alternando el negocio de compraventa de vehículos que regentaba con vinculaciones al tráfico internacional de estupefacientes.
En este caso, y como posteriormente pudieron acreditar los investigadores, la víctima habría viajado a Francia ejerciendo funciones de coche lanzadera al objeto de proporcionar seguridad a otro vehículo que portaba oculto un envío de droga.
Una vez en el país vecino y entregada la mercancía a los compradores, ambas partes aceptaron posponer el pago unos días hasta que estos últimos pudieran recaudar el dinero necesario para satisfacerlo. Si bien el grupo criminal francés, para no hacer frente a la deuda contraída, planificó acabar con la vida de la persona que había quedado pendiente del recaudo del importe acordado.
Las pesquisas permitieron localizar en un lugar próximo al punto donde se perdió la pista del desaparecido unos restos humanos semienterrados y ocultos bajo unos arbustos que contaban con evidentes signos de violencia producidos por un arma blanca. Gracias a la colaboración de la familia de la víctima, ajena en todo momento a las vinculaciones del desaparecido con el mundo del narcotráfico, se pudo identificar que dichos restos se corresponderían con el mismo.
Fruto de la colaboración bilateral entre la Guardia Civil y la Policía Nacional Francesa, investigando de manera conjunta tanto en territorio nacional como en Francia, se abrió un procedimiento judicial tutelado por el Tribunal de Grande Instance de Narbonne, que asumió la competencia en la causa y que llevó hasta identificar a los autores del crimen.
