Decenas de personas en la calle Santa Mónica, Dorado, Guadalupe y la avenida Carlos III de Aguadulce se despertaron en la madrugada de ayer jueves, 17 de noviembre, sobresaltadas por el olor a humo y, sobre todo, por varios grandes estruendos y explosiones.
Eran las poco antes de las cuatro de la madrugada cuando un fuego originado en un contenedor de basura ubicado en la calle Santa Mónica, en su confluencia en la avenida Carlos III y al parecer intencionado, se extendió a un vehículo estacionado al lado –un Peugeot- y de ahí a la fachada del edificio. El fuego continuó extendiéndose hasta que alcanzó las líneas eléctricas, provocando explosiones de notable consideración.
Fueron estas explosiones las que alertaron a los vecinos, quienes llamaron a los bomberos, así como la Policía Local y el 112.
A la llamada de alerta de los vecinos acudieron dos dotaciones de bomberos desde El Ejido, quienes llegaron en apenas unos minutos después de que fueran alertados, a las 4:17 horas. Tras una primera valoración decidieron evacuar dos viviendas, debido a que estaban siendo afectadas por una gran humareda, lo que ponía en peligro a las personas que permanecían en su interior. En la intervención participaron dos camiones bomba, uno urbano pesado y otra nodriza, además de siete bomberos. Los bomberos estuvieron hasta pasadas las 6 de la madrugada.
Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún daño de carácter personal.
