No todo ha sido negativo con respecto a la borrasca que dejó cerca de 80 litros por metro cuadrado este pasado fin de semana en Roquetas de Mar. Si bien es cierto que las lluvias dejaron al descubierto las dificultades de drenaje del agua en algunos puntos de la ciudad, provocaron algunos accidentes de circulación que afortunadamente no terminaron en tragedia (dos coches fueron arrastrados en sendas ramblas de Roquetas y un tercero quedó atrapado en Puntas Entinas Sabinar con 6 personas en su interior) e hizo salir las ramblas que arrastraron toneladas y toneladas de basura, plásticos y restos agrícolas que había en sus cauces hasta las playas de Roquetas, embarrándolas y tiñendo durante más de un día el agua del mar de marrón debido al barro arrastrado, también aportaron imágenes sorprendentemente positivas en los distintos parajes naturales del término municipal roquetero.
Gracias a la gran cantidad de lluvia caída, las charcas de la Ribera de La Algaida, Las Salinas y Punta Entinas Sabinar se han llenado de agua, revitalizando estos enclaves paisajísticos y medioambientales de Roquetas de Mar. Las últimas precipitaciones han convertido los paseos por estos parajes naturales en verdaderas delicias para los aficionados al running, el ciclismo o simplemente para los que gustan de pasear y observar la naturaleza en todo su esplendor.
