jueves. 02.05.2024

La lluvia de estrellas de las Perseidas, el fenómeno que se produce entre finales de julio y agosto cuando la Tierra atraviesa en su trayectoria en torno al Sol la estela del cometa Swift-Tuttle, lo que provoca que multitud de partículas, denominadas meteoroides, choquen contra la atmósfera, será esta vez cinco veces más intensa que años anteriores.

Aunque habitualmente la actividad de las Perseidas suele tener un máximo de 100 meteoros por hora, las predicciones indican que este año el fenómeno será especialmente intenso, de hasta 500 meteoros por hora. En 2016 esa actividad alcanzará su máximo visible en nuestra ciudad, Roquetas de Mar, al igual que en el resto de Euroap durante la noche del 11 al 12 de agosto.

"El cometa Swift-Tuttle completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente y cada vez que se aproxima a nuestra estrella se calienta y emite chorros de gas y pequeñas partículas sólidas que forman la cola del cometa", señalan desde el  Instituto de Astrofísica de Andalucía.

La mayoría de los meteoroides desprendidos del cometa son tan pequeños como un grano de arena, y cuando se cruzan con nuestro planeta impactan contra la atmósfera a una velocidad de más de 210.000 kilómetros por hora, equivalente a recorrer nuestro país de norte a sur en menos de 20 segundos.

El choque produce, en estos fragmentos, un aumento de temperatura de hasta 5.000 grados en una fracción de segundo, lo que hace que se desintegren y emitan un destello de luz que recibe el nombre de meteoro o estrella fugaz. Esta desintegración ocurre a gran altura, normalmente entre los 180 kilómetros sobre el nivel del suelo. Las partículas más grandes (del tamaño de un guisante o mayores) pueden producir estrellas fugaces mucho más brillantes que reciben el nombre de bólidos.

Se recomienda observar la lluvia de estrellas la noche del 11 al 12 de agosto a partir de las dos de la madrugada, cuando está previsto el primer ciclo de actividad y la Luna tendrá menos efecto. Para disfrutar de las Perseidas no es necesario utilizar telescopios ni ningún otro tipo de instrumento óptico. Solo es necesario observar el cielo desde algún lugar lo más oscuro posible y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades.

Lluvia de estrellas durante la noche del 11 al 12 de agosto