Un niño de 9 años se encuentra ingresado en el hospital de Poniente tras ser succionado por una bomba de una de las piscinas del parque acuático Mario Park este fin de semana. El menor sufre un enorme amoratamiento que cubre la práctica totalidad de unos de sus glúteos. El niño está siendo tratado con calmantes y anticoagulantes debido a la posibilidad de que se le formen coágulos que puedan acabar en otras partes del cuerpo, pudiendo complicar gravemente su recuperación.
Según ha podido saber Roquetas Hoy, el suceso tuvo lugar este sábado, 16 de junio, en una de las piscinas del centro acuático roquetero. El pequeño se encontraba jugando y nadando en una de las piscinas cuando de repente fue succionado por una de las bombas de agua que, al parecer, no tenía la preceptiva rejilla de seguridad, según afirma el tío del menor.
La suerte, si se puede decir así, fue que la zona succionada fuera el glúteo porque si hubiera estado buceando y hubiera sido la cabeza, no sé lo que hubiera ocurrido”, asegura uno de los bañistas. “La fuerza de la bomba hacía imposible sacar al niño, por mucho que se intentara y tirara. Finalmente, con mucho esfuerzo se consiguió retirar al pequeño, que resulto gravemente afectado. La tensión fue máxima.”, afirma este mismo bañista.
Por su parte, los familiares del pequeño han exigido responsabilidades a la dirección del centro de ocio acuático y solicitado medidas de seguridad. Según señala el tío del menor a través de las redes sociales, la piscina “no tenía instalada la rejilla’ que impide que un cuerpo pueda ser succionado por la fuerza ejercida por la bomba de agua.
“Mi sobrino ha sido succionado por una bomba de una de las piscinas y casi da por finalizada su corta vida de 9 años. Solo piensan en hacer caja, las medias de seguridad para ellos es secundaria, ya que ni las rejillas tenían instaladas, y la vida de mi sobrino les ha importado aún menos. Pero os digo una cosa, la vida de él vale mucho más que todo su poder económico y político y por eso vamos a pelear por que este suceso no se vuelva a repetir”, afirma.
“De momento, los calmantes son los que le ayudan a seguir con su sonrisa, y esperamos que la gravedad respecto a las consecuencias en su salud sea la mínima posible”, concluye.
